- Argentina: indígenas y ambientalistas alertan sobre planes de promoción forestal


La Patagonia concentra sólo el 4% de las plantaciones forestales de Argentina. El escaso desarrollo del sector en esta región, es visto por sus autoridades y empresarios como un amplio campo de oportunidades: 4 millones de hectáreas forestables repartidas en las provincias de Neuquén, Río Negro y Chubut.
Hacia ese horizonte apuntan las autoridades nacionales y locales, que en abril confluyeron en la Primera Reunión de Coordinación del Plan Forestal Regional Patagónico —realizado en la ciudad chubutense de Esquel—, y vislumbran el Congreso Forestal Mundial como una gran vidriera que en el 2009 concentrará en el país a inversores, consultoras y representaciones extranjeras.
 Sin embargo, las comunidades mapuche ven en esto una amenaza y denuncian que el gobierno no mide los costos. “El objetivo es colocar a la región en la vanguardia a nivel nacional, a como dé lugar”, acusan ambientalistas y dirigentes de las comunidades mapuche.
 Según el gobierno neuquino, cerca del 60% de los 1,5 millones de hectáreas [y sólo 60,000 implantadas] que posee corresponde a propiedades privadas —cuya legitimidad y legalidad en muchos casos es cuestionada por el pueblo mapuche—, mientras que el resto son tierras fiscales dedicadas a la actividad ganadera trashumante, principalmente de cabras y ovejas.
El problema es cómo compatibilizar las prácticas productivas tradicionales y la actividad forestal. Los sistemas campesinos tradicionales poseen tres subsistemas que a la vez son indivisibles: la invernada [campos ubicados en tierras bajas], la veranada [en la ladera de los cerros] y la ruta de arreo [que varía de unos pocos kilómetros a cientos, según cada comunidad] y es justamente donde la actividad forestal —tal como está diseñada— no es compatible con el uso actual por parte de los pequeños productores. El cerramiento de grandes extensiones destinadas a las plantaciones [de pino] corta las rutas de arreo [entre las invernadas y veranadas] y disminuye las superficies de pastoreo.

Conflictos se agravan
En este contexto se han generado una serie de conflictos territoriales que tendieron a profundizarse en los últimos años. Ante la merma de su ganado, por la reducción y deterioro de su veranada debido al sobrepastoreo y seca de vertientes por las plantaciones de pino, en el 2003 la comunidad mapuche Wiñoy Folil reingresó a campos de uso ancestral ubicados en el paraje cordillerano Pampa de Lonco Luan, en el departamento Aluminé. De ese sitio habían sido desplazados en la década de los 80 por la Corporación Forestal Neuquina (CORFONE).
En noviembre pasado, en esa misma región, las comunidades Paineo y Cayupán reclamaron a las autoridades provinciales la restitución de sus veranadas, también vendidas a empresas forestales, mientras que en enero el Consejo Zonal Centro (CZC) —que reúne a comunidades mapuche del centro de la provincia de Neuquén— y la comunidad Vicente Katrunao Pincén retomaron la posesión de distintos territorios.
“Así como se han ido entregando [tierras] a privados también hemos iniciado un proceso de recuperación de veranadas que han sido usurpadas en forma ilegal. Este proceso va en crecimiento porque a medida que nos van cerrando, nos obligan a pegar manotazos para defendernos de este aprieto y recuperamos el territorio”, expresó Martín Velázquez Maliqueo,  logko —autoridad tradicional— de la comunidad Logko Puran, que integra el CZC.
Aunque el conflicto por el ingreso de empresas forestales a territorio mapuche ha estallado en el centro sur de la provincia de Neuquén —por el desarrollo alcanzado por estos emprendimientos en esa provincia—, la tensión se extiende al resto de las provincias patagónicas.
En agosto de 2004 la empresa italiana Ecoxilón suscribió una carta de intención con el gobierno de Río Negro para alquilar un millón de hectáreas de tierras fiscales por 30 años “para la forestación y producción de oxígeno”. Si bien esa iniciativa quedó en el olvido, en aquel momento el Consejo Asesor Indígena criticó que las autoridades dispusieran de esas tierras desconociendo los derechos territoriales que sobre ellas reclama su pueblo.

Especies exóticas
Además de la demanda territorial, los mapuche cuestionan la introducción de coníferas exóticas —pinos ponderosa y contorta procedentes del oeste de EEUU— que rompen el equilibrio entre los diferentes elementos de la naturaleza.
Las organizaciones ecologistas comparten las críticas a las forestaciones, asegurando que producen cambios en la acidez del suelo, se imponen sobre las especies nativas por ausencia de predadores naturales, desplazándolas, y modifican los regímenes hidrológicos por su alta absorción de agua, entre otras observaciones. También anticipan que cuando estas plantaciones estén “maduras” podrían desembarcar en la región fábricas de pasta de celulosa, industria altamente contaminante, para cerrar el ciclo productivo.
La actividad forestal cobró impulso a principios de la década de los 90 cuando comenzó a implementarse un régimen de promoción, que fue coronado en 1999 con la ley 25.080 que otorga subsidios y exenciones impositivas, entre otras ventajas. La crisis económica del 2001 puso un freno a esa carrera y hacia el 2003 el sector forestal primario sólo representaba el 0,3% del producto interno bruto, y las agroindustrias derivadas, el 2%. La posibilidad de presentar las forestaciones como Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) —según lo establece el Protocolo de Kyoto— y obtener créditos por la captura de carbono, se presenta como un estímulo extra.
De las provincias patagónicas, Neuquén ha dado el mayor impulso a la actividad forestal, también favorecida por la aptitud de sus suelos. Concentra el 60% de las plantaciones de la región; actualmente su tasa de forestación es de 3.500 Ha anuales, y la meta fijada por el Plan Forestal Neuquino 2001 es alcanzar las 10.000 Ha anuales, con un ritmo sostenido de plantación a lo largo de 35 años. La forestación estatal constituye el 63%, que se realiza a través de la CORFONE, con mayoría accionaria de la provincia.
 
Por Hernán Scandizzo, julio de 2008, e-mail: hernan.gsp.74@gmail.com
El artículo fue publicado originalmente por Noticias Aliadas, disponible en  http://www.noticiasaliadas.org/articles.asp?art=5664

Entradas populares de este blog

Científicos declaran oficialmente el fluoruro (flúor) como una neurotoxina

Francia: ‘Mi orina contiene glifosato, ¿y la tuya?’ Denuncia contra el polémico herbicida

Japón decidió deshacerse de todos los hornos de microondas en el país antes de finales de este año